Determinación del Punto más al Norte del País – Expedición a Paso de León

DETERMINACIÓN DEL PUNTO MÁS AL NORTE DEL PAÍS

UNA EXPEDICIÓN AL RÍO CUAREIM

Por Carlos E. Paolino Etchechuri, MSc.
Master en Ciencias y Operador Geógrafo.
TEC ASOCIADOS URUGUAY

El pasado viernes 21 de marzo, Viernes Santo, día del equinoccio de Aries o de otoño en el Hemisferio Sur, cuando el Sol recorre el Ecuador Celeste, un equipo de TEC Asociados Ingeniería Cartográfica llegó finalmente al punto más al Norte de nuestro país.

Desde tiempo atrás se venía preparando la expedición, tomando como base las coordenadas geográficas publicadas en la Cartografía Oficial del Servicio Geográfico Militar desde hace varios años, y con las cuales se presentaban algunas discrepancias fruto presumiblemente de los sistemas de cálculo usados por entonces o de algún error involuntario a la hora de transcribirlas.

Hechos nuevamente esos cálculos por nuestros profesionales, fueron corroborados por el Servicio Geográfico surgiendo nuevos valores muy similares entre ambos.

Con esas nuevas coordenadas se partió desde Montevideo rumbo a un codo muy notorio del río Cuareim a efectos de materializar concretamente ese punto extremo, como se había hecho en anteriores oportunidades con el punto más al Sur, ubicado en la propia Punta del Este, y con el punto central del país ubicado en el departamento de Durazno, a unos 16 kilómetros al noroeste de la localidad de San Jorge y a unos 600 metros al sur del Brazo del Sauce en el lago de Rincón del Bonete.

La aproximación final se hizo en la tarde del jueves 20, luego de haber partido de la ciudad de Artigas por la ruta 30 hasta la entrada al camino que conduce a Topador y posteriormente a Bernabé Rivera, siendo de destacar -de paso- el estado sumamente deteriorado de esos caminos, lo cual hizo tremendamente lentos los desplazamientos.

Desde Bernabé Rivera se siguió al Norte por un camino vecinal con rumbo a Paso del León, una localidad otrora existente pero que actualmente sólo se compone de una escuela en abandono y dos casas habitación en las inmediaciones. El tramo inicial de casi 16 kilómetros se hizo por un camino configurado como tal, y quizás hasta en mejores condiciones de los anteriormente descriptos, hasta llegar a una portera que marcaba el comienzo de una senda a campo traviesa. Desde ahí en adelante la estructura del camino se hace cada vez más precaria, cruzando por el paso del arroyo del Cortado y siguiendo rumbo noreste hacia el referido paraje luego de varias porteras.

Sobre el atardecer del jueves 20 se llegó a la última casa que aparecería sobre la senda.

Recién a la mañana siguiente y con la guía de Eduardo Correa, capataz del establecimiento La Rinconada, propiedad de los señores Capputto, se pudo iniciar el trayecto final. Siguiendo la línea de alturas del terreno, que es el final de la cuchilla Yacaré Cururú, pudo llegarse en vehículo hasta el punto de coordenadas X = 377.160 e Y = 6.669.584, y de allí en adelante empezar la marcha a pie a través del monte virgen con rumbo al punto que se llevaba calculado como estima de más Norte.

Pero como no siempre los rumbos cartográficos o topográficos coinciden con las pasadas permitidas o posibles que tiene la naturaleza, hubo que sortear múltiples sangradores, zanjas, espesuras y matorrales hasta llegar casi dos horas después al borde del río Cuareim, pero en un punto distante todavía más de 1.600 metros del lugar al que se pretendía arribar.

La orilla brasilera presenta una especie de meseta en dos niveles: una alta en la que la vegetación es profusa y una baja, casi al nivel del agua, que es de piedra. El ancho del río no supera los 40 metros en esos lugares. En cambio la orilla uruguaya es de barranca casi vertical, con muestras evidentes de arrastres longitudinales y suelo poco consistente que no da sustento al pisar. En una palabra: imposible de avanzar, por lo que hubo que volver otra vez al monte enmarañado hasta que próximos al medio día, emergentes de una exhuberante vegetación y con pasadas abiertas a machete, se llegó al punto que por cálculo había sido introducido en el GPS.

Es de destacar en este punto la maravilla tecnológica que representan estos instrumentos portátiles, que hasta en ambientes de poca visibilidad de cielo igualmente proporcionan posiciones de coordenadas precisas y confiables, permitiendo además marcar derroteros tanto preestablecidos como puntos de cursos hechos en tiempo real durante la marcha.

Este punto inicialmente calculado distaba realmente poco del que posteriormente fuera materializado como punto más Norte del país. Los cálculos se habían hecho basándose en documentos cartográficos de distinta índole, aunque a las escalas más precisas que pudieran manejarse igualmente se presentarían lógicos desplazamientos. Los cálculos finales de aproximación se hicieron sobre Carta 1/50.000 del Servicio Geográfico Militar y con imágenes satelitales de alta definición en las cuales no afectaron otras características radiométricas más que las de visibilidad. Ambos tipos de documentos fueron analizados en proyección Gauss y sobre elipsoide Hayfford o Internacional, para poder compatibilizar las bases de comparación de las medidas obtenidas.

Recorriendo la orilla, con los impedimentos y dificultades del caso, se fueron tomando coordenadas de las prominencias de la costa determinando con dos estaciones de trabajo no sólo los valores numéricos de esas coordenadas sino también la dirección del Norte Verdadero, es decir la dirección del meridiano del lugar y, consecuentemente, la dirección Este-Oeste. Se midieron y posicionaron 11 puntos probables en un entorno de 218 metros, de los cuales se deshecharon 4 y se tomaron 7 a partir de los que se pudo establecer cuál de ellos era el que ofrecía su menor Latitud o, lo que es lo mismo, cual de ellos el que tenía la coordenada Y de valor más alto, que resultó ser el denominado P-04 de la serie medida.

A todo esto no hay que pasar por alto que las observaciones fueron hechas en un día determinado, en una época determinada del año, y en unas condiciones determinadas de caudal del río Cuareim, lo cual no es poca cosa al momento de fijar una posición. Obviamente que en períodos de crecientes este punto quedará inundado, como ocurre con casi la totalidad del monte virgen que caracteriza a esa zona, en la que el agua invade más de 200 hectáreas según los informes del capataz del lugar. A la inversa ocurriría en los períodos de sequías, esos en que es común escuchar versiones de que el río Cuareim se cruza a pie.

 

De todas maneras, en las marcas que se ven en ambas orillas, en la fecha que se llegó al lugar todo parece indicar que se estaba en un momento de caudal de equilibrio, ni siquiera significativamente afectado por las tomas de agua que se hacen para cultivos del lado de Brasil, una de las cuales está a vista directa desde este punto.

Lo interesante del caso es que se ha podido llegar y ubicar el punto más al Norte de nuestro territorio, siendo desde ahora materializable a partir de los valores de sus coordenadas y su posición en el terreno, las que han sido fijadas en:

Latitud = -30º 05′ 07,8″   //    X = 377.933
Longitud = -57º 03′ 58,0″   //    Y = 6.671.971

La aproximación de las medidas efectuadas se llevó hasta la décima de segundo de arco y al metro en los valores de coordenadas, sin olvidar que una décima de segundo a la latitud promedio de 30º equivale a 2.86 metros.

De todas maneras, por muy alta que se hubiera fijado la precisión de las mediciones, éstas responden al nivel del río Cuareim en un día cualquiera, por lo que al cabo del año habrán variaciones y oscilaciones en cuanto al punto al que se pueda llegar. Quizás lo más importante en este caso haya sido precisamente el posicionamiento de este punto sobre el terreno y la ocupación física del mismo.

Finalmente es de expresar que la expedición al lugar estuvo integrada por los profesores Daniel E. Ferrari y Víctor J. Spósito, y por Carlos E. Paolino, MSc., y Carlos M. Paolino, Jr., permaneciendo los dos primeros en el campamento base y los dos últimos los que llegaron concretamente al punto, mientras que el imprescindible soporte de cálculo, gabinete, análisis e interpretación de imágenes y procesamiento posterior fue suministrado por el A/P Alejandro E. Peón.

 

 

Montevideo, mayo de 2008.